Llegó al patio el viejo aviador, que como ya es costumbre sigue buscando
a su amigo el principito por toda la galaxia, pero una noche más decidió hacer
parada en nuestro campa para pasar la velada con nosotros.
Nos contó que como ya una vez le explicó el principito, el universo está
lleno de gente súper extraña y que le gusta hacer cosas rarísimas. Hay reyes
obsesionados con las fronteras, militares chiflados, faroleros con historias
peculiares… y que a todos ellos ha tenido el gusto de conocerlos él también en
su afán de encontrar al muchachito.
En esta velada, también nuestros pequeños tuvieron la oportunidad de ir
conociendo cada uno de esos planetas y a los alocados habitantes que viven en
ellos. Se trataba de que en cada stand se representaba a un personaje del
principito (ni la rosa, ni el zorro, ni el aviador), pero si al geógrafo, al
rey, al militar, al farolero... Los
encargados de la noche fueron responsables de recrear la escena de estos
personajes y de contarles sus historias. Al finalizar del pequeño teatrillo se
realizaron juegos que tenían relación con el tema.
Terminamos regando a los niños y
el P. Eugenio que esa noche nos acompañaba hizo con nosotros una linda oración
para dar gracias por ese maravilloso día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario